martes

Blogging

Es común satanizar las "nuevas tecnologías de la información" término que no me gusta ni tantito por muy correcto que pueda ser.
Que si ya no convivimos, que si estamos enajenados, que si se está perdiendo la individualidad, que si nos estamos volviendo más mensos, etcétera. No niego ninguna de las afirmaciones anteriores porque más de una vez he pasado horas sin interactuar con otro ser humano, frente a una computadora y no precisamente haciendo tarea.
Mi punto es, que como todas las herramientas, la clave está en saber cómo utilizarlas. Es decir, considero que Wikipedia no es el demonio, y tampoco es que uno no deba usarla jamás en la vida; Wikipedia puede ser una buena herramienta para "entrarle" a un tema, buscar información rápida, etcétera.

El (¿la?) internet tiene numerosas ventajas que muchos de nosotros no utilizamos. Personalmente me parece asombroso que existan personas que se ganan la vida gracias al internet. Desde hace un par de años sigo a esta familia gringa, desde que mantenían un blog hospedado bajo este mismo dominio, se acababan de casar y ambos trabajaban tiempo completo. Hoy ambos viven de su blog, escribieron un libro y tienen varios, muchos otros negocios, todos derivados de su sitio de internet.

Youtube es otro gran ejemplo, hay mucho "youtubers" que sin tener el menor talento (ok, no quiero demeritar a nadie, pero....) ganan dinero y si bien no son millones, pues, en el mundo antes del internet, ¿quién te iba a regalar dinero por hacer videos de algo que te gusta? desde canales de "comedia", hasta canales de reseñas de libros, pasando por los que enseñan a tejer o a maquillarse, hay una oferta para todos los gustos y a mi me resulta fascinante que alguien pueda ganar haciendo algo que le gusta y que se sale de las normas convencionales de lo que entendemos por trabajo.



sábado

La rebel

Hoy fue el partido entre los Pumas "de la UNAM" y el América.
Desde que tengo memoria mi equipo es Pumas, incluso desde antes que yo supiera quiénes eran los jugadores o cómo funcionaba el futbol, cuando aún le creía a mis hermanos y a mi papá mientras veían un partido en la tele y decían que me iban a llevar a la tienda "en un comercial".
Vivo MUY cerca del estadio de CU, rectoría, las islas, así que era muy común que mis viajes en auto incluyeran pasar sobre insurgentes y admirar la UNAM. Desde entonces se clavó en mi mente que yo quería estudiar allí, fuera como fuera. 
Cuando iba en la prepa (no UNAM, ni siquiera incorporada) terminé en una "célula" de la rebel, ya sé, qué oso.
Eran tiempos en los que yo me creía muy mala y no tenía mucho que hacer con mi tiempo libre, que era mucho. Así que me divertía cantando, "alentando" (jajaja) cada 15 días a mi equipo. Cuando entré a la licenciatura fue la felicidad total porque tenía un buen descuento en el "abono" que incluía todos los partidos, incluso de liguilla si había suerte en el torneo.
Finalmente, muchos factores, entre ellos la aburrición y comprender lo bajo que era todo ese mundo (ya sé, más oso) lograron terminar con mi ilusión de ser parte de una "barra" tan honorable.
En fin, yo sigo siendo tan puma como cuando nací y qué felicidad haber ganado hoy

 

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domingo

Redacción

Esta semana mi jefe me dijo que era muy buena redactando. Muchas veces lo he creído y muchas veces, al releer lo que escribo, cuando alguien más lo lee y me corrige o al leer a otras personas me doy cuenta que me falta muchísimo.

La redacción, la lingüística y en general, la magia de las palabras siempre me ha fascinado. Me gusta saber dónde y cuando van puntos y comas y cuándo son un crimen. Y, honestamente, creo que debo ponerme a repasar.

Mi maestra de redacción en el diplomado de traducción que tomé hace un par de años en el CELE de Tlalpan era una chica pequeña, delgada, que apenas parecía mayor de edad, con ropa bastante sencilla, lentes, y que estaba a punto de terminar su doctorado. Contaba chistes de desamor citando primero a Sabines y después a algún otro escritor y después alguna cita de Madamme Bovary para terminar hablándonos sobre el uso del guión largo. En la primera clase nos tenía babeando a todos.

Me da mucha pena leer a grandes académicos y aún más a compañeros que escriben espantoso. Supongo que cada quien tiene su fuerte -yo no se cuál es el mío, pero se que mi debilidad es hablar- pero encontrar oraciones sin verbo me ha provocado más de un dolor de cabeza porque uno hace doble esfuerzo en entender qué rayos quería decir el autor.

Hace poco vi que en la facultad están dando cursos de redacción, aunque no recuerdo si eran intersemestrales, extracurriculares o independientes. De cualquier manera, dado que más de la mitad de los maestros de la carrera nos han recalcado que la habilidad escrita es una de las más importantes en la carrera, pienso que ese tipo de cursos deben difundirse más y ojalá en algún momento se vuelvan parte de alguna materia impartida en los primeros semestres.

Esperando que mi redacción no haga llorar a ninguno de mis millones de lectores, ni al niñito Dios, me despido porque ya tengo sueño.

Chau


martes

Afterlife

Razones académicas me han obligado a reabrir este blog, después de haber sido abandonado y despues de mis intentos hace un par de años de borrar todas las entradas y mi incapacidad tecnológica que, como puede observarse, me lo impidió.

Así que reinauguro este blog sin ninguna entrada particular -aún- porque la única idea que ronda mi cabeza en estos momentos es un debate entre dormir, ver los 15 episodios que llevo atrasados de The Walking Dead o seguir leyendo The Foult In Our Stars (de John Green).

Ahora que lo pienso, quizás sería bueno terminar este post con dos logros que llevo hasta el momento, porque qué bonito se siente que el año apenas lleve un mes, once días (soy de los que no puede creer que el año ya lleve un mes once días, ¿¡en qué momento!?) y yo ya tenga logros que compartir, así que aquí van:

1. Mi madre ha leído su primer libro completo en no-se-cuántos-años y le gustó y va por el segundo, su segundo libro del año.
2. Es posible que esta vez sí cumpla mi propósito de leer al menos dos libros por mes y además, esta vez sí planeo llevar la cuenta. So far la lista incluye:

  • El único e incomparable Iván (Katherine Applegate)
  • El principito (Antoine de Saint-Exupéry) (no, a mis 22 años no había leído este libro)
  • La ladrona de libros (Markus Zusak) 
  • 61% de The Foult in Our Stars (John Green)
Así que, eso es todo. Trataré de recordar cómo funciona blogger porque no recuerdo nada más allá de hacer clic en "nueva entrada", escribir, clic en "publicar"...

Chau