domingo

¡Volví!

Volví de España y volví moribunda. Volví con un camsancio infernal y un dolor constante en el ojo derecho. Volví con una infección terrible en la garganta como nunca había tenido una. Volví con 7 kg de sobreequipaje en las maletas, y una deuda en la tarjeta de crédito de vsrios miles de pesos que aún no se cómo voy a pagar.
Volví a México triste, con la noticia de la muerte del Gabo, volví con muchas tareas que aparecieron en mi correo electrónico en las vacaciones. Volví con tres libros autografiados por su autor, volví con casi dos mil fotos y la memoria USB, la memoria de la cámara y del celular llenas, también con la memoria dentro de mi cráneo llena de bellos momentos.
Volví extrañando a mi familia pero, sobre todo, volví con ganas de volver.

jueves

Cambios

Antes de salir de viaje, mi hermano, que es muy cursi y tierno, me escribió un textito que bien pudo haber sido una carta, sobre lo importante que a él le parecían los viajes y el aprendizaje (de todo) que uno adquiría de mil maneras en etas experiencias.
Él dijo que éste viaje iba a cambiar mi vida. Vaya que lo hizo. 
Convivir con gente de otras culturas es enriquecedor, uno afirma su identidad o descubre que no la tiene, o descubre cuál es en un inicio.
Aprende de otras personas y de las similitudes y diferencias entre personas que viven del otro lado del mundo.
Aprende a cuidarse solito.
Se le caen los prejuicios y se da cuenta de sus errores.
España nunca me había gustado, pero era necesario que tuviera que recorrer sus calles para enamorarme. Pensar en Madrid y en Toledo que parecen sacadas de cuentos de la edad media, como si en cualquier momento fuera a aparecer el Quijote o el Capitán Diego Alatriste, al mismo tiempo que uno se toma una cerveza Mahou a pleno sol a las 8:30 de la noche.
No quedan dudas por qué uno querría bajarse en Atocha y quedarse en Madrid.
Sufro mientras transcurren mis últimas horas en este lugar.

martes

Reflexiones desde un bar

Estoy en un bar literario. Propiedad de la pareja sentimental de un cantautor que vive en Tirso de Molina.
Vine porque: 
1. Tenía la esperanza de poder hablar con la dueña del bar y pedirle un favor.
2. Hoy en teoría debería haber un ¿concurso? De poesía, de Spoken Word Poetry...en español.
No he conseguido ni lo uno ni lo otro y ni siquiera una cerveza porque en España no existe la actitud de servicio, ergo, los comensales somos olímpicamente ignorados por las meseras que están paradas en la barra con cara de zombie.
Por otro lado, es un poco decepcionante que si el bar es un bar literario, tengan en la pared una pseudo definición de "Diablos Azules" (así se llama el bar) que en realidad únicamente define diablos y que tiene más de un error de ortografía.

No todo en la vida es perfecto y ya me voy dando cuenta.
Dejo esta entrada hasta aquí con ganas de llorar poquito. Nocierto.

domingo

Cosas que he aprendido de Madrid

Llevo una semana aquí, me queda otra antes de volver y ya he aprendido muchísimas cosas, de la vida, de los europeos (españoles en específico), de Madrid, así que aquí va esta breve lista de reflexiones y aprendizajes y todo.

1. Los españoles manejan como idiotas. Van a 80 en calles diminutas y no les importa atropellar a un peatón.
2. Es común que los españoles ( y aparentemente todos los europeos) te avienten las cosas o el dinero cuando compras algo y no es para ofenderse.
3. Puedes caminar por Madrid a las 3 am y no te pasa nada, incluso en barrios no particularmente lindos.
4. A los españoles les encanta lo siniestro. Plaza de la cabeza, Glorieta del Ángel caído, Calle de los desamparados.
5. El Atlético de Madrid aquí simplemente es el ATLETI
6. Si alguien quiere asaltarte y lo ves feo, se va. TRUE STORY.
7. Sí hay muchísimos hombres llamados MANOLO. Amo los clichés.
8. La cantidad de inmigrantes (legales e ilegales) y turistas es bárbara. No sé si es lo mismo en toda europa.
9. A nadie le importa si alguien huele mal. Y si le importa, no lo demuestra.
10. El metro es caro y enredado pero es fácil. Ya soy una ninja de los trasbordos.

Todo parece indicar que eso es todo por ahora. Sigo recorriendo esta linda ciudad a pie. Sospecho que voy a necesitar vacaciones de las vacaciones. Siempre pasa.

jueves

Madrid, laralaralaralá

De toda Europa, España siempre fue el país que menos me llamaba la atención. Vine a Madrid por azares del destino y porque Madrid era mejor que no salir del país.
Al final Madrid no es feo, y hay muchas cosas que hacer. Incluso hay tours por el centro de la ciudad, ¡¡¡¡ EN SEGWAYS!!!! 

El Palacio real es hermoso, y contrario al Palacio Nacional de México (según Villalba), éste para nada pretendió ser nunca una cárcel. 


La Puerta de Alcalá y la de Toledo son igual de bellas.


Y hasta el Bernabeu tiene su gracia.

Lástima que tanta foto acabe con la batería de mi telefonito y tanto paseo acabe conmigo.

Pronto, un post sobre Toledo. 

sábado

Post internacional

En febrero viajé 12 horas en un camión de medio pelo del DF a Puerto Vallarta. La muerte.
Hace aproximadamente 2 horas llegué a madrid después de algo así como 17 horas viajando, incluyendo tres horas de escala en Múnich. La súper muerte.
No niego la emoción de viajar por primera vez fuera del país, estar en Alemania aunque sea un ratito ( y escuchar verdadero Alemán) pero ¡qué pesado es viajar tanto tiempo! ¡Qué pesadas las maletas y qué pesados muchos trabajadores de los aeropuertos, sobre todo en Múnich.
Sus motivos tendrán pero no está padre que mi prima y yo hayamos sido las únicas del vuelo a las que les hicieron quitarse hasta los zapatos en el checkpoint.

En fin, dejaré mis -múltiples- quejas. Ahora no es momento.

miércoles

Trabajo

Hoy fue mi último día trabajando en Imix.
Fue mi primer trabajo serio, y aprendí muchísimo a pesar de haber estado apenas 7 meses. Y también a pesar del poco tiempo me encariñé muchísimo con  mis compañeros.
Aprendí muchísimo de seguros (es más difícil de lobque uno cree!), de relaciones humanas, de manipulación, de mí y diría que hasta un poquito de ventas.
Fue una de las experiencias más gratas de mi vida y agradezco muchisimo que dos "extraños" hayan querido ser mis jefes y hayan sido unas de las primeras personas que me trataran como adulto.Con la confianza y las responsabilidades que nadie antes me había dado.
Desde aquí les agradezco nuevamente a mis jefes y a mis compañeros por todo su apoyo. Y aunque me fui para vivir experiencias que estoy segura serán increíbles, voy a extrañar todos los momentos divertidos (y también los no tanto) que pasé en esa oficinita/oficinota en Altavista. 

:)