lunes

Buena suerte y hasta luego.

A dejarte por darte la razón.
Hoy.
Y me duele el alma
Y me cuesta muchísimo trabajo.
Y todas las despedidas son tan difíciles, pero esta. Esta me duele más que ninguna otra.

 Cuánto tiempo me he tardado, y cuántos otros años pasarán para que yo termine de comprender tu nuevo ser.
Cuánto más para entender que te perdí, porque tú, tú te perdiste a ti mismo.
Me olvidaste. Olvidaste todas esas cosas que me decías cuando me criaste.
Te olvidaste a tí, perdiste tus sueños.
Y yo?
Yo estoy perdiendo la esperanza en ti.

Que te hayas muerto en vida, me duele más que la vez que soñé que te morías odiándome.
Porque moriste más bien, olvidandote de mí.

Pero hasta aquí llegué, hermanito.
Porque no puedo más.
Porque ya me harté de pensar un minuto que vale la pena.
Ya me cansé de sufrir porque eres un idiota que dejó de luchar
Porque ya basta.

Porque no hay maneras de demostrarte que NO estás solo, y tu nos alejes así nomás.
Ya estoy harta de llorar, de preocuparme y guardar piedritas en mi corazón y que a ti se te olvide a los tres minutos.
Y yo qué hago?
Y yo con qué me quedo?
Yo no tengo ni un pedacito de ti.

Te extraño
Y desde aquí, desde esta trinchera, que ya no burbuja, te PROMETO que vas a dejar de lastimarme.

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