martes

Les contaré una historia.
Había una vez en un departamento de la unidad, una famila muy amigos de mis papás.
Tenían (tienen) un hijo unos 3 o 4 años más grande que yo. Pepelalo, yo le decía.
Eramos amigos, jugabamos bien, gracias a él me aprendí los estados de la república y él era muy fan de los dinosaurios y aprendí algunas cosas de ellos antes de entrar a primaria.
Cuando cumplí seis o siete años, hice el oso más grande de mi vida: Me asomaba por mi ventana, le gritaba, le pedía que se acercara un momento y entonces yo le decía: GALÁN.
Creo que él creía que yo era una niña tarada. Bueno, en realidad lo era.

Hace unos no sé, 10 años que no lo veo.
Lo último que supe de él: le gustan mucho las computadoras, es FAN de Pink Floyd y de algún otro artista de la época cuyo nombre no puedo recordar.
Creo que no lo veré nunca más. Lástima.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio