domingo

Un día vamos a tener que sentarnos frente a frente.
Hablar, gritarnos, llorar, reírnos y abrazarnos.
Lo sé y estoy consciente que no puedo esperar mucho tiempo más para hacerlo.
Hay ciertos sectores que tienen que madurar.
Encontrar lo que me hace bien a mi. Ese egoísmo que DICEN, que es sano y que parece que yo sigo confundiendo.
He pensado que lo que sucede, es que me da miedo…
Mi eterno miedo al cambio, porque no se cuánto vaya a perder; pero también se que no se perderá en vano y que seguro ganaré más… tal vez a la larga.
Sentemonos, Rosario, Charo. Tomemos leche con chocolate y comamos una manzana. O un pan de agua.
Platiquemos un día de estos, largo y tendido, como esas señoras que no se ven en años y se cuentan sus vidas y sus chismes. Prometamos reunirnos más seguido para mantener esto junto.
Tengamos coherencia de una vez por todas.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio